Los objetivos de esta técnica son: desarrollar seguridad, promover la educación participativa, mejorar la educación, disminuir los conflictos en el salón de clases y las conversaciones paralelas.
¿Por qué es tan difícil expresar nuestras ideas en público? ¿Por qué a tanta gente le cuesta mucho alzar sus manos y hacer una pregunta en público? ¿Por qué hay personas tan elocuentes y seguras para hablar con la gente cercana a ellas, pero que se inhiben completamente al discutir sus opiniones con extraños o con grupos de trabajo? Una de las gran des causas es el sistema escolar.
A pesar de que parece inofensivo hacer que los alumnos se sienten en filas, uno detrás del otro en el salón de clases, esta distribución es dañina; produce distracciones y entorpece la inteligencia. La alineación de los estudiantes destruye la espontaneidad y la seguridad para exponer ideas. Genera un conflicto caracterizado por el miedo y la inhibición.
El mecanismo es el siguiente: cuando usted esta en un entorno social, un fenómeno inconsciente, llamado activador de la memoria, se detona en fracciones de segundo, lo que abre ciertos archivos que contienen inseguridad y bloqueos, generando así un estrés que obstruye la lectura de otros archivos y dificulta la capacidad de reflexión.
Las grandes teorías educacionales no han estudiado los roles de la memoria. Por lo tanto, no se han dado cuenta de que, en sólo dos años, los alumnos que se sientan en fila en la escuela desarrollan un trauma inconsciente. Un trauma que produce una enorme incomodidad para expresar opiniones en reuniones, para decir “no” y para discutir las dudas en el salón de clases. Algunas personas desarrollan un miedo impresionante a ser criticadas y, por consiguiente, siempre están calladas. Otras se preocupan de más con respecto a lo que los otros piensan y dicen de ellas. ¿Tiene usted este trauma?
Las escuelas clásicas crean conflictos en los estudiantes sin darse cuenta. Además de bloquear la capacidad de debatir, sentar a los alumnos en filas propicia el síndrome de pensamiento acelerado (SPA). Los pensamientos de los estudiantes viajan a altas velocidades.
Si para los adultos es difícil soportar la fatiga, la ansiedad y la inquietud causadas por el SPA, imagine lo que será para un niño o un adolescente obligado a permanecer sentado, inactivo y, para acabar de rematarlo, tener como paisaje la nuca de su compañero de clases.
Perturbará el entorno, tendrá conversaciones paralelas y molestará a sus compañeros sólo para no explotar de ansiedad. No lo culpe. Culpe al sistema.
¿Cómo resolvemos este problema? Haciendo que los estudiantes se sienten en herradura o en un doble círculo. Deben verse las caras mutuamente. Por favor, no coloque a sus alumnos, desde el preescolar hasta la universidad, en filas. Esto promueve la inercia intelectual.
Educar con los ojos, los escultores de la emoción
Memorice estas palabras. El salón de clases no es un ejército de gente silenciosa ni un teatro donde el maestro es el único actor y los alumnos son espectadores pasivos. Todos son actores de la educación. La educación debe ser participativa.
En mi opinión, una quinta parte del tiempo en la escuela se debería pasar con los estudiantes dando la lección frente a la clase. Los maestros se relajarían durante estos periodos y los alumnos estarían comprometidos con la educación, desarrollarían su capacidad de crítica, de razonamiento esquemático y superarían la fobia social.
Yo pido a los maestros que presten atención especial a los alumnos tímidos. Estos tienen grados diversos de fobia social, de miedo a expresar sus ideas en público. Estamos provocando que los jóvenes sean tímidos. La gente tímida no habla mucho pero piensa bastante, y a veces se atormenta con sus pensamientos. Ya he dicho que las personas tímidas suelen ser excelentes con las otras personas pero terribles consigo mismas. Son éticas y se preocupan por la sociedad, pero no cuidan su calidad de vida.
Los educadores son los escultores de la emoción. Eduque mirando a los ojos a sus alumnos, eduque usando gestos: dicen tanto como las palabras. Sentarse en círculo o en herradura calma los pensamientos, mejora la concentración y disminuye la ansiedad de los estudiantes. La atmósfera de la clase se vuelve agradable y hay un incremento de la interacción social.
Fuente:
- Dr. Augusto Cury, Padres brillantes, Profesores fascinantes
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buen escrito me sirvio de mucho
Excelente Blog!! muy útil la información y clara. Muchas gracias.
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